Honra a tu padre y a tu madre y ve de fiesta en domingo, sal a la calle alegre, cumple con tus obligaciones, encuentra un motivo en cada día para volver contento/a a casa. Agradece, bendice, regala sonrisas y gratitud, muestra tu mejor versión, ama con la mirada, tolera, disculpa y perdona, aprende de todo, observa, calla y ayuda.
Abraza con cariño, estrecha la mano con firmeza, eleva la mirada, sonríe ampliamente, que se te escuche cuando das las gracias, pide perdón con cuidado, no vayas a herir más, rectifica, corrige, cambia las veces que haga falta hasta que brilles como tú anhelas.
Si tomas por hábito estos consejos, verás que tu vida se transforma y descubrirás otro mundo a tu alrededor vibrando en tu nueva sintonía.