Hablar de Jesús no es antiguo, no es solo de algunas religiones, ni de tal ideología política. Porque Jesús y su mensaje es universal, hablar de Jesús e interesarse por sus enseñanzas es tarea de cada alma que pretenda poner paz en su vida y elevarse sobre sus tribulaciones. Cuando despertamos a la humildad necesaria y el amor al bien, entramos en conexión con frecuencias luminosas que atraen lo positivo y la armonía; en definitiva, atraen el equilibrio a nuestro ser.