El aborto y sus consecuencias. Infórmese en tiempo.

Rincones ocultos del alma deben ser revelados a fin de que aquel que se considera puro se rebaje y tome cuenta de lo que ha ido escondiéndose a sí mismo. Es la vida teatro que a cada uno da un papel, más no es por azar que recibe ni la pena ni el poder, ni dolencia, limitación o salvedad ante una plaga, una inundación o un derrumbe, tampoco es suerte que llegue a esta vida en cuna provista de amor y cuanto es deseable, ni hay error en el que nace y es tirado o despreciado. Muchos dirán al leer esto que es barbaridad o desatino porque no comprenden. Es tiempo, hermanos, de que amplíen los límites de lo que consideran posible, pues es como tiene que ser para que abandonen los prejuicios.

Antes de abortar, reflexiona. Es tu hijo.

Dijeron que es la mujer quien tiene libre decisión de dejar a su hijo nacer, de quitarle la vida  arrancándole de su útero como si fuera un pólipo. Más, deben saber, que el universo, en su sabiduría, contempla todo y nada excluye. Explicándome, diré que no hay acción sin consecuencias y las que derivan de un aborto alcanzan a todos los involucrados en el fatal acto.

Acabar con una vida es un crimen. Más allá de cualquier ley humana que exima de responsabilidades terrenas, más allá de justificaciones médicas cuando el feto presenta anomalías, deben saber que continúa siendo un aborto, lo cual es una transgresión de las leyes divinas. Conviene que se informe al respecto quien en tales lidias deba ejercer su profesión.

Quien no crea ha de tomar conciencia de que, de igual modo, indistintamente de cual sea su creencia, leyes superiores actúan sobre todo y sobre todos. Son leyes a las que nadie se excluye.

Para que lo entiendan, usted puede devolver una carta certificada de Hacienda, pero su contenido seguirá su curso, usted puede realizar su declaración correspondiente ante la institución o evadirla, más sus datos constarán y cuando menos lo espere, ejecutará sentencia. Esto lo saben ustedes bien. Pues, sin margen de fallo, al cosmos nada se le escapa y las consecuencias para el individuo son graves, llegando muchas veces a trascender la existencia presente.

No cometa errores que tenga que lamentar

En el feto, óvulo fecundado, mientras este se va desarrollando, ya se encuentra el alma en proceso de adaptación y preparación para su nueva existencia. Esa alma, que ya está vinculada a los padres, ha sido elegida mediante una minuciosa evaluación de sus compromisos individuales, relación anterior, de vidas precedentes, con los padres, necesidad de renacer en las condiciones que esa madre, padres y entorno le van a propiciar y muchos otros detalles que son tenidos en cuenta en los departamentos espirituales encargados de tan determinante episodio para las almas.

Huye de la verdad quien no atiende a razonamientos y verdades que se le presentan para evitar lamentables errores.

Cuando se ejecuta el aborto, el alma en proceso reencarnatorio, que es abruptamente arrancada del nuevo cuerpo en formación que ya habita, vuelve a quedar liberada de la materia del cuerpo, más conserva todas sus cualidades y conciencia individuales, pudiendo, en función de su libre albedrío, permanecer imantada a la madre y los vinculados al acto, por amor, o por el odio que genere por haberle negado la oportunidad de vdesenir a la vida. Si fuera un alma evolucionada, tal vez perdone, comprenda y se aleje, sin embargo, muchos se imantan en busca de venganza envolviendo en densas energías a los actores, cuyas consecuencias sufrirán por largo tiempo.

Más allá de la actitud del espíritu reencarnante, la ley  universal realizará los ajustes que correspondan para el reequilibrio del error.

Si todavía considera muy distante de la realidad lo que aquí se dice, se le invita a informarse abriendo sus conceptos, que pueden estar de moda, más, si no respetan la vida, están equivocados.

No cometa errores que tenga que lamentar.

Las leyes divinas no atienden a políticas terrenas basadas en ideales de mortales que mucho necesitan despertar. No corresponde a los humanos cambiar las leyes divinas. Cada uno que influencie  o motive el aborto deberá someterse a los tribunales kármicos, recayendo sobre ellos el haber conducido a cada una de las madres que llevadas por ideas libertadoras, consiguen todo lo opuesto,  tomando decisiones lamentables y enmarañando con ello sus vidas de modo que ni imaginan.

No tenemos ideología política, somos seres de luz que intentamos alertarles sobre las graves responsabilidades que conlleva el ignominioso acto que es el aborto. Asuman las consecuencias de sus negligencias y sean responsables de sus conductas y actos.

¡Despierten!

Mujeres, ser madre es un privilegio con el que son bendecidas. ¿Han pensado las múltiples ocasiones de crecimiento que presentará para ustedes esa criatura que llama a su puerta y a su corazón?

Nada es casualidad, mujer. Aquella que no es madre y quiere serlo, debe saber que también para ello hay poderosas razones, aunque le sean veladas. Ame los hijos de los otros, haga caridad con el mendigo, adopte, apadrine, cuide sus mayores, entregue el amor que proyecta sobre el anhelo infructífero y estará reequilibrando el orden evolutivo. Igualmente decimos a los que quieren ser padres y ven frustrados sus deseos, caminos justos son dados al humano para que entienda y valore lo que en otros tiempos tal vez despreció o quizás sea otra la función ahora.

Todo obedece a fuerzas ligadas a cada ser de las cuales no es posible evadirse. Abrace con amor lo que la vida le presenta y transforme su casa en un hogar bendecido por la nueva vida que llega. Flores descenderán cada día para brindarle el estímulo y amparo necesario para que se conviertan en una familia y pese a las tribulaciones que tengan que enfrentar, el amor les presida.

Un ángel salvador de almas en riesgo de ser abortadas.

A usted, médico, cirujano, enfermera, auxiliar de enfermería le hablo, abandonen el aborto. Reflexione, es posible reinventarse.

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