
El recurso de la oración colectiva genera grandes cantidades de masa energética que son necesarias para que desde la espiritualidad puedan socorrer.
El altar más sencillo es un punto de luz. Ore también en privado, mientras trabaja, en sus quehaceres diarios,… Cuando camina y ve una escena de dolor, alce su pensamiento a lo alto y pida el socorro necesario. Ese es el momento, cuando el corazón se inflama y pide enérgicamente con fervor.
Ore desde el corazón para su ruego se eleve.