¿Qué ocurre espiritualmente?
Yo no diré lo que debe hacer el hombre, más voy a mostrar lo que no debe hacer.
Ocurre el error y los engaños, se instala la depresión, la melancolía, la tristeza y el desánimo junto a ideas pesimistas de derrota, abandono y suicidio cuando hay brechas abiertas a través de las cuales seres poco evolucionados conquistan las flaquezas de quien resulta alcanzado.
El alma entra en tormento y confusión sin darse cuenta. Se van cortando sus alas, se envuelve en indecisión, sucediéndose los días, unos a otros sin que avance en sus propósitos. La niebla toma dominio, distanciando la luz libertadora.
Simpatías armónicas con la no luz se aproximan con melancolía, pérdida de estima, desmotivación, incapacidad para resolver y discernir, el entorno se va alejando, tomando el campo seres que necesitan de las energías que aún tiene la persona que entró en desequilibrio, y que, debido a la desprotección energética y el descenso de su frecuencia vibratoria, deja accesibles a oportunistas vampirizadores.
Esto no se lo dirá el psicólogo y menos un psiquiatra; sin embargo, le guste o no, lo crea o no, todos tenemos un mundo espiritual que actúa directamente en cada ser y afecta la vida, salud, pensamientos y todo cuando es la persona.
Sea o no creyente, católico, ateo, agnóstico, protestante, budista o libre pensador/a, conviene a todos saber que hay leyes universales que obran sobre todo y sobre todos y que, lo crea o viva ajeno/a a ello, todos tenemos una vida espiritual paralela a la vida física.
Usted es responsable por su vida. Abra su mente. Infórmese antes de cometer un error mayor.